Personas que se reconocen opositoras al régimen asumen que no tienen otra opción sino aceptar las reglas del juego establecidas arbitrariamente por el oficialismo para acceder a bienes y servicios básicos. Recibir alimentos subsidiados, comprar medicamentos y salir del país son algunos de los derechos que los venezolanos intentan preservar, en medio de la profundización de la crisis política, económica y social del país.
El derecho a la participación política, a estar informado puntualmente sobre el curso de los procesos electorales y al reconocimiento de la voluntad mayoritaria del pueblo expresada a través del sufragio, han quedado en entredicho con las sentencias en materia comicial dictadas por el máximo juzgado del país
Reporte Proiuris.
No comer en todo el día forma parte de las estrategias identificadas por Naciones Unidas y aplicadas en países de Asia, África y Medio Oriente, donde existen emergencias alimentarias. María, una anciana en situación de calle, es de las más afectadas por el hambre en Venezuela.
Comprar alimentos a crédito es una de las estrategias de sobrevivencia familiar identificadas por las Naciones Unidas. Mariana Luna asegura que recurrió a sus tarjetas de crédito para paliar la crisis.
La Agenda 2030 procura “no dejar a nadie atrás” como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a alcanzar a través de sociedades resilientes que promuevan la participación y el trabajo en equipo.
Comer alimentos menos preferidos es una de las estrategias de sobrevivencia familiar en situaciones de crisis, según ha determinado la Organización de Naciones Unidas. Yolimar Contreras, una administradora de 36 años de edad, relata cómo ella y su familia tuvieron que cambiar sus hábitos alimenticios.
Disminuir las porciones de comida es una de las estrategias de sobrevivencia familiar aplicadas en países de África, Medio Oriente y Asia, según ha determinado Naciones Unidas. El testimonio de Milagros Fuentes demuestra que en Venezuela también hay una crisis alimentaria.
Restringir la ingesta de los adultos es una de las estrategias de sobrevivencia familiar identificadas por Naciones Unidas. Pedro Enrique Oropeza cuenta las dificultades que afronta para alimentar a los más pequeños de la casa.
Naciones Unidas ofrece estándares de protección al derecho a la alimentación que no admiten la supuesta guerra económica como excusa válida del gobierno.
La ayuda que brindan organizaciones no gubernamentales venezolanas e internacionales no alcanza para cubrir las necesidades de la población. Mientras los ciudadanos emprenden iniciativas para evitar más muertes, el Estado sigue negando que en el país exista una situación de emergencia.
Recorrer cuanta farmacia encuentren en el camino, realizar trueques, comprar por Internet, conformar grupos de mensajería, pedir ayuda a familiares y amigos y hacer alianzas con asociaciones civiles son algunas de las estrategias que aplican los venezolanos que no consiguen o no pueden adquirir los medicamentos que requieren para sobrevivir.
Altos costos y desabastecimiento de medicinas impactan directamente en el deterioro de la salud de los venezolanos. Muchos medicamentos cuestan el equivalente a un salario mínimo integral.
Ciudadanos y representantes de la sociedad civil se movilizaron hacia la sede de embajadas en Caracas para exigir medidas humanitarias inmediatas en Venezuela ante la escasez de medicinas.
Los venezolanos de todos los estratos sociales dejaron de comprar alimentos proteicos, según un estudio de la Fundación José María Bengoa para la Alimentación y Nutrición.
La denominada Ley contra el Odio aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente puede conducir a la violación de derechos fundamentales, alertó el director de Proiuris, Nizar El Fakih.
Durante el encuentro en el foro “La salud en Emergencia Humanitaria” la OVS explicó que las políticas del Estado no ayudan para la disminución de los males que azotan a los criollos.
