Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana también detuvieron a Marcos Méndez, director del ambulatorio del caserío Los Curos, en Mérida, así como su conductor Randdy Molina, cuando se disponían a trasladar dos cajas de medicinas a un ambulatorio de la comunidad Santa María de Caparo
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Betania Franquis
Médicos e integrantes de la junta directiva de la Corporación de Salud del estado Mérida calificaron de arbitraria la detención de los médicos José María Oliveira, director de la corporación; Marcos Méndez, director del ambulatorio del caserío de Los Curos y de su conductor Randdy Molina.
José Gregorio Morales, director encargado de Corposalud, explicó durante una rueda de prensa, que Méndez y Molina fueron interceptados cuando se disponían a trasladar dos cajas de medicamentos destinados a un ambulatorio de la comunidad Santa María de Caparo, ubicada en el municipio Padre Noguera del estado Mérida.
El grupo de personas que se identificó como miembros del Concejo Comunal José Félix Ribas, exigió a Méndez que explicara a donde llevaba los fármacos, pese a tratarse de una orden del director regional de salud, que se encuentra autorizado por la ley del estado a distribuir suministros y equipos médicos.
Más tarde, dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana solicitaron una entrevista al doctor Oliveira, quien acudió a la sede de la policía acompañado por Méndez y Molina. “Allí les informaron que estaban acusados por presunta sustracción de medicinas. Es una decisión arbitraria teniendo en cuando que la intensión era ayudar a una comunidad aislada”, afirmaron los denunciantes.
Morales aseguró que el inicio de una investigación contra Oliveira, quien tiene una trayectoria de más de 26 años en la Universidad de Los Andes, responde a una decisión política. “Manifestamos nuestro profundo rechazos a esta medida arbitraria. No entendemos el ensañamiento contra estas personas cuando los hechos son claros y evidentes”, dijo.
