El Ministerio Público acusó a Gerson Alberto Quintero, Jhonny Azócar Gómez y Miguel Pacheco Palencia por el homicidio del joven valenciano, ocurrido el 24 de abril de 2017, en el contexto de las protestas antigubernamentales. Los dos primeros permanecerán presos, mientras que el tercero continuará afrontando el proceso en libertad condicional
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Erick S. González
Tres ex oficiales de la Policía Estadal de Carabobo serán enjuiciados por su presunta vinculación en la muerte de Christian Humberto Ochoa Soriano, de 22 años de edad, ocurrida durante la protestas antigubernamentales del 24 de abril de 2017, en Valencia, luego de que le dispararan a quemarropa proyectiles de perdigones en las piernas y abdomen.
Gerson Alberto Quintero, de 36 alos de edad; Jhonny Azócar Gómez, de 47; y Miguel Pacheco Palencia, de 48, fueron acusados por las Fiscalías Nacionales 34° y 62°, a cargo de Yenza Milagros de las Nieves Domínguez y Eddmysalha Sarakha Guillén Cordero, respetivamente; y por la Fiscalía 35° del estado Carabobo, a cargo de Pedro García y Johana Moreno.
Durante la audiencia preliminar, los fiscales culparon a Quintero y Azorca como coautores de los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y uso indebido del arma orgánica; y a Pacheco por ser cómplice.
El Tribunal Sexto de Control de Carabobo ordenó el pase a juicio a los tres presuntos responsables del asesinato de Ochoa. Quintero y Azócar permanecerán recluidos en las estaciones policiales de San Blas y Valencia sur, respectivamente, mientras que Pacheco afrontará el juicio en libertad condicional.
Christian Humberto Ochoa Soriano falleció en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, luego de que una manifestación antigubernamental, que se desarrolló cerca de su hogar, fuera reprimida por funcionarios de la policía de Carabobo, la tarde del 24 de abril de 2017.
Sus familiares aseguraron a la prensa local que Christian estaba en su casa, ubicada en la calle Magallanes, acompañando a un albañil, cuando escuchó un alboroto en la avenida, por lo que decidió salir y observó a los funcionarios policiales que reprimían la manifestación.
“Este al ver la actitud hostil que tenían -los agentes de Policarabobo- se arrodilló y se puso las manos en la cabeza. Le pidió que no le hicieran nada pero, en respuesta, supuestamente, recibió un disparo de perdigones a quemarropa en el abdomen. También una herida de bala en una pierna”, sostuvo su padrastro, Eleazar Guerra, al diario El Carabobeño, al día siguiente de la muerte del joven.
Aún no se ha informado la fecha de inicio del juicio contra los tres acusados por la muerte de Ochoa.