En una reunión realizada el jueves en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, los prelados indicaron que la situación migratoria de ciudadanos venezolanos en Perú “debe verse como una oportunidad para enriquecernos mutuamente”
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Los obispos peruanos reunidos en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal exhortaron este jueves 6 de septiembre, a que el incremento de la migración de venezolanos en el país no sea vista “como una amenaza, sino como una oportunidad para enriquecernos mutuamente compartiendo generosamente toda clase de bienes espirituales y materiales».
La Iglesia peruana afirmó que la situación de los inmigrantes también «es causa de preocupación para nosotros». «Nuestra actitud hacia ellos debe ser humana y verdaderamente cristiana, teniendo presente las mismas palabras de Nuestro Señor: ‘Fui forastero y me acogieron (Mateo 25,35)’, indicó a través de un comunicado.
En Perú hay alrededor de 430.000 venezolanos y es el segundo país con el mayor número de migrantes de esa nacionalidad. Le sigue a Colombia, que acoge a casi 1.000.000, según cifras oficiales que ofrecieron autoridades de Migraciones de ambos países en Lima.
El gobierno peruano ha reducido el plazo para acogerse al beneficio del Permiso Temporal de Permanencia, el cual solo podrán tramitarlo los venezolanos que ingresaron a ese país hasta el 31 de octubre. Desde el 25 de agosto se exige el pasaporte a las personas que provenientes de Venezuela viajen a Perú.
El subsecretario de Servicios Migratorios y Consulares de la Cancillería peruana, Enrique Bustamante, rechazó que haya xenofobia o una campaña «de odio» en su país contra los venezolanos. Aseguró que «Perú es un país que abrió sus puertas a los migrantes venezolanos”.
