La Sociedad Venezolana de Nefrología alertó que no hay capacidad para afrontar con éxito las fallas del suministro eléctrico y exigió al Estado la asignación de recursos para corregir las fallas en los servicios de diálisis y trasplante
La Sociedad Venezolana de Nefrología informó que durante el primer apagón nacional, a partir del 7 de marzo, fallecieron 22 personas con insuficiencia renal, y que Zulia y el Distrito Capital fueron las regiones del país más afectadas, con 9 y 5 decesos respectivamente.
A través de un comunicado divulgado este 28 de marzo, la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Nefrología explicó que se realizó una evaluación de la interrupción del suministro de energía eléctrica, la cual evidenció la vulnerabilidad del sistema nacional de salud y la incapacidad de afrontar con éxito situaciones de crisis o catástrofe.
“Particularmente, esos eventos agravaron la situación que se vive día a día en todos nuestros centros de atención de diálisis (fallas eléctricas, suministro de agua deficiente, inadecuado mantenimiento de equipos, retardo en la entrega del material, falta de personal especializado médico y de enfermería, problemas de transporte)”, se señala en el documento.
Destacaron que “el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) ha desatendido sus unidades y la mayoría están seriamente comprometidas o fuera de funcionamiento por fallas estructurales, fallas en plantas de tratamiento de agua, máquinas de diálisis paradas por falta de mantenimiento y/o repuestos”.
Advirtieron que la situación de todos los programas es crítica, particularmente el de trasplantes, que sigue suspendido, excepto en el Hospital Militar de Caracas, donde en 2018 apenas se habrían realizado seis trasplantes. Calculan que el número de trasplantados con injerto funcionante disminuyó a 2.300 en 2018, que 121 personas presentaron rechazo ese año y que durante el primer trimestre de 2019 se han reportado 10 rechazos y 5 defunciones.
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Los mayores daños se han registrado en el programa de hemodiálisis, que bajó a 10.218 personas. Y respecto al programa de diálisis peritoneal, se recordó que fue suspendido en 2018 y que la mayoría de las personas fallecieron o fueron transferidas al programa de hemodiálisis. “De los 2.000 pacientes que había en 2016, quedan menos de 100 pacientes”, se puntualiza en el comunicado.
La Sociedad Venezolana de Nefrología exigió al Estado venezolano la asignación de los recursos requeridos para corregir las fallas en materia de diálisis y trasplante, así como determinar las responsabilidades a que hubiere lugar por el manejo negligente de la situación.
