Según la versión policial, Carlos Guzmán disparó con su mano derecha en el supuesto enfrentamiento. Sin embargo, sus familiares detallaron que él tenía esa mano inmovilizada tras a un accidente que tuvo en su moto cuatro meses atrás
Reporte Proiuris
Erick S. González Caldea
Carlos Alberto Guzmán Vilera, de 53 años de edad, fue asesinado por funcionarios de la Policía Municipal de Sucre, en Filas de Mariche, a las 4:00 p.m. del miércoles 22 de enero. Así lo aseguraron sus familiares, quienes fueron testigos de la presunta ejecución extrajudicial.
El hecho ocurrió cerca de la línea del Metrocable de Mariche, en uno de los locales donde venden comida para animales. Rosalía Mendoza, esposa de la víctima, relató que esa tarde Guzmán salió a buscar alimento para los cochinos que tenía en su residencia ubicada en la Misión Vivienda Ciudad Mariche.
“Él bajo a buscar los alimentos. En ese momento llegaron dos funcionarios de la Policía de Sucre y lo sacaron de la tienda bajo amenazas. Afuera, le dieron un disparo en el intercostal derecho. Mi hijo de 15 años estaba allí, lo mataron al frente de su propio hijo y luego simularon que Carlos disparó un arma que ellos mismos le sembraron”, sostuvo Mendoza.
Explicó que segundos antes de que falleciera su esposo, lo montaron en la moto y se lo llevaron al hospital Domingo Luciani, donde fue ingresado sin signos vitales. “En el hospital me dijeron que se había enfrentado con la policía. Lo que dicen esos funcionarios es mentira. Era un hombre de bien”, sostuvo.
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La mañana del jueves 23 de enero, los familiares de la víctima se dirigieron a la morgue de Bello Monte para realizar el retiro del cadáver de Guzmán. Al lugar se acercó la fiscal 127 de derechos fundamentales, Arelis Velázquez, para realizar el reconocimiento post-morten. “Nosotros hablamos con la fiscal y nos prometió que se iba a encargar de hacer la investigación”, explicó.
Siembra de armas y simulación de hechos
Según la versión policial, Carlos Guzmán disparó con su mano derecha en el supuesto enfrentamiento. Sin embargo, sus familiares detallaron que él tenía esa mano inmovilizada, debido a un accidente que tuvo en su moto cuatro meses atrás.
“Mi hijo vio cómo los funcionarios después de dispararle en el tórax le pusieron un arma en la mano y lo hicieron disparar. Pero mi esposo no podía mover su mano derecha porque tuvo un accidente hace cuatro meses y comenzaba a hacer la rehabilitación el lunes”, explicó Mendoza.
La versión familiar fue secundada por patólogos de la morgue de Bello Monte. “Una de las patólogas me dijo que era imposible que él disparara con la mano derecha porque la tenía inmovilizada. Me dijo que lo iba a escribir en el informe forense”, sostuvo.
Carlos Alberto Guzmán Vilera dejó siete hijos, cuatro de ellos menores de edad. Era mototaxista, pero debido a su accidente tenía cuatro meses sin trabajar, por lo que su esposa se hizo cargo de los gastos del hogar durante ese periodo. “Queremos justicia, esperamos terminar de formalizar la denuncia ante el Ministerio Público”, puntualizó.
Los familiares y allegados de la víctima denunciaron también constantes atropellos por parte de los funcionarios de Polisucre en el sector. “Aquí los funcionarios se la pasan matando a la gente, extorsionado y robando. Queremos limpiar la imagen de mi esposo. Era un buen hombre, muy dedicado a su comunidad, siempre estaba dispuesto a ayudar”, expresó Mendoza.
