Al menos 42 millones de niños menores de cinco años sufren de obesidad o sobrepeso en el mundo, una situación que la OMS ha calificado como una epidemia global, que afecta a menores de países desarrollados y los que están en vías de desarollo.
Si no se realizan acciones pronto, los niños con obesidad en el mundo enfrentarán un mayor riesgo de sufrir enfermedades como diabetes, así como muerte prematura y consecuencias psicológicas.
La OMS recomienda a las instituciones sanitarias evaluar a todos los menores de cinco años y determinar su peso por talla y estado nutricional según las normas de crecimiento infantil.
Además, insiste en proporcionar consejos a los padres sobre nutrición, actividad física y la promoción y apoyo para la lactancia materna.
La nuevas directrices de la OMS, se basan en el alcance de los objetivos de desarrollo sostenible y son parte del plan de aplicación integral sobre nutrición materna – infantil del niño pequeño.
Con información de Telesur.