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El asedio a los periodistas durante las últimas horas de Bachelet en Venezuela

Una decena de funcionarios vestidos de civil y no identificados mantuvo una estricta vigilancia de los reporteros que esperaban por la conferencia de prensa de la Alta Comisionada, al final de su visita al país
Reporte Proiuris
Erick S. González Caldea

¿Será consciente la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que las medidas dispuestas por el gobierno para garantizar su seguridad durante las 48 horas que estuvo en Venezuela incluyeron el asedio a los periodistas?

Bachelet llegó al Salón Venezuela del aeropuerto a las 9:45 pm, 15 minutos después de la hora prevista para su encuentro con la prensa. Al final de su intervención, mencionó a los comunicadores sociales como actores claves en la documentación de violaciones de derechos humanos e, indirectamente, a la necesidad de preservar el libre ejercicio del periodismo como un valor democrático.

Quizás la Alta Comisionada no se enteró de que una decena de  funcionarios, probablemente de algún cuerpo de seguridad del Estado, estuvieron muy cerca de los  periodistas, atentos a cada de uno de su movimientos y palabras, durante las aproximadamente cinco horas que permanecieron en el aeropuerto para reseñar los últimos minutos de la visita de Bachelet a Venezuela.

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A las 6:00 pm, decenas de periodistas hacían cola  en la zona de desembarque del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar para confirmar su acreditación. Cada uno era chequeado en dos listas: una elaborada por la Oficina de la Alta Comisionada y otra por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Seguidamente, los periodistas fueron requisados por cuatro funcionarios, dos hombres y dos mujeres. Les revisaron exhaustivamente sus bolsos y carteras, así como los equipos de grabación.

Los reporteros fueron requisados varias veces antes de que diera inicio la rueda de prensa | Foto: Alan Márquez

Después de que cada reportero fuera requisado, podía pasar al Salón Venezuela, acondicionado para la ocasión con las banderas de Venezuela y de las Naciones Unidas que flanquearían a Bachelet durante la conferencia de prensa.

Desde el principio, la presencia de otros cuatro desconocidos que se dedicaron a vigilar desde muy cerca a los periodistas mantuvo tenso el ambiente.

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Eran las 8:30 pm cuando ingresaron al Salón Venezuela otros funcionarios de seguridad, que sí se identificaron como tales a pesar de que no estaban uniformados. Pidieron a los comunicadores sociales salir a la terraza para una segunda requisa de carteras bolsos y equipos. Esta segunda inspección incluyó el uso de perros para rastrear el lugar. 20 minutos duró aquella búsqueda de artefactos peligrosos.

A las 9:00 pm, cuando faltaba menos para que los periodistas pudieran ver a Bachelet y hacerle preguntas, los vigilantes desconocidos permanecían allí, asediando a los representantes de la prensa. Con el paso de los minutos se fueron sumando más vigilantes, hasta llegar a una decena.

Los trabajadores de la prensa esperaron cuatro horas a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos | Foto: Alan Márquez

A las 9:40 pm llegó Bachelet llegó. 11 minutos le tomó leer una declaración y en otros 9 contestó a  tres reporteros que formularon preguntas en representación de todos los comunicadores asistentes a la alocuión de la Alta Comisionada.

Tan pronto como Bachelet abandonó el Salón Venezuela, se exigió a los periodistas que se retiraran del lugar. Hasta el final de la jornada estuvieron vigilados, asediados.

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